Nueva manifestación de pánico ante la impunidad con que se está estableciendo un nuevo orden internacional que limita derechos, pisa e impone; en este caso el asustado es Hermann Tertsch, que se mueve
Entre la vergüenza y el miedo: “Con un presidente tan débil en Washington, Sharon se sabe el dueño en la Casa Blanca. Cada vez que la pisa. Pero es tan consciente de la falta de carácter de Bush que le ha dejado a una serie de altos funcionarios propios para que garanticen que no vuelve a cambiar de opinión tras la entrevista que mantendrá con el ministro de Exteriores saudí. ¡Qué vergüenza! Pero ante todo, ¡qué miedo!”.