Eduard Punset, La importancia de lo infinitamente pequeño: “Existe todavía una disparidad de criterios en cuanto al rumbo que seguirá la nanotecnología. La visión más radical y revolucionaria contempla un mundo de fábricas reducidas al tamaño de una célula equipadas con nano-máquinas programadas para posicionar los átomos para construir lo que sea, de abajo arriba. Energía o una vida. Las dos están hechas de átomos y poco más. Al final de este camino está la posibilidad de diseñar una forma de vida mejor adaptada al entorno que la actual.
La visión más realista contempla una situación en la que, en lugar de posicionar átomos para ensamblar construcciones, se intenta copiar en beneficio propio el maravilloso funcionamiento celular diseñado durante miles de millones de años de evolución de los organismos vivos. Se trata de explotar los componentes más sencillos que nos ofrece la naturaleza, como los motores celulares, desarraigándolos de su habitat natural e incorporándolos a nanoestructuras artificiales.” Y a continuación hace un interesante reflexión sobre los problemas y peligros de este desarrollo.