Alejandro Nadal, Macroeconomía de la inmigración: “Esto afecta a la inflación. Sin trabajadores migratorios, la norma salarial aumentaría por la escasez de mano de obra, generando incrementos en la escala de salarios y prestaciones, lo que a su vez afectaría la inflación. A la Reserva Federal ya le preocupan las presiones inflacionarias derivadas de la tendencia al alza en costos laborales en industrias clave como la construcción, servicios de hotelería y restaurantes. La conclusión es evidente: incrementar la inmigración permitirá a Estados Unidos mantener tasas de crecimiento de largo plazo más altas y una inflación controlada.
Frente a estas consideraciones, es claro que el plan de militarización de la frontera con México anunciado por Bush el lunes es un desplante para consumo electoral: el 7 de noviembre se renovarán los 435 miembros de la Cámara de Representantes y 33 de los 100 escaños del Senado. Tres estados en suroeste estadunidense (Arizona, California y Colorado) son claves en esa elección. Lo que anunció Bush no es un plan migratorio sino un esfuerzo por salvar su maltrecha presidencia.”