Darío Valcárcel, Gran incompetente: “La sociedad americana ha defendido sus libertades y derechos durante dos siglos. Ha sentido repugnancia por la tortura. Con las democracias europeas, Estados Unidos promovió las convenciones de Ginebra. La Convención VII establece las garantías de los prisioneros de guerra. Pero son dos enormes problemas los que confluyen: la alegre e irresponsable crueldad de Bush (son cosas normales… ¡No pasa nada!) y su incompetencia. Es decir, sus dificultades para el liderazgo, agravadas por la oscuridad que el 11-S introdujo en su cerebro. Es triste, en nuestro caso, acertar desde hace años, ante procesos de deterioro. Los amigos de Estados Unidos atravesamos tiempos de perplejidad. ¿Cómo se cruzará el túnel que nos separa de noviembre de 2008? Bush ha demostrado ser uno de los presidentes más erráticos de la historia americana, bajo una capa, ficticia, de resolución.” Sí, ¿se dan cuenta del nuevo y constante uso de la palabra «convicciones» por parte de los políticos? Escalofríos me da.