Los primeros pasos de una colonización siempre son difíciles. Primero se entra en el nuevo territorio con entusiasmo, se disparan las expectativas de lucro y se inflan sobremanera los descubrimientos; después llega la decepción ante el éxito inicial porque nada era como parecía ser; entonces es el momento de empezar todo de nuevo sabiendo ya cómo funcionan realmente las cosas en el nuevo mundo. Esto es lo que ha pasado con el descubrimiento y conquista de la internet, y ahora llega el momento de rehacer la red:
¿Quién dice que internet se muere?, de karma Peiró.