El analfabetismo funcional al que el sistema educativo está condenando a los ciudadanos entronca perfectamente con el impulso consumista del mercado que encuentra en aquellos el ideal manipulable. Pablo Daga, Psicoanálisis, mercado y analfabetismo funcional: “Hasta los detractores del sistema están integrados en él. No comparten su estructura pero no consiguen desprenderse de ella. Sin embargo, la red es una excelente forma de canalizar la información antisistema —en el sentido primigenio de la palabra— y de crear redes de pensamiento alternativas, e incluso una cultura alternativa. De este modo se puede combatir un enemigo mucho más intangible que los dogmas eclesiásticos que antaño impedían la libertad de pensamiento y expresión. La alienación, hoy, es paradójicamente más diáfana, pero también más subrepticia, que nunca.”