Juan Varela escribe sobre los intentos incesantes de mercadear con la cultura, en concreto sobre el intento de cobro por lectura en las bibliotecas y la tendencia a utilizar al tecnología para crear libros de una sóla lectura: “El 61% de los usuarios de bibliotecas utiliza el préstamo de libros. Si los editores y autores quieren cobrar derechos quizá haya llegado el momento de cambiar el sistema de las librerías y el negocio del libro: que los libros sean entregados en depósito a las librerías por editores y autores, y se pague sólo por cada lectura o préstamo. Pago por lectura. El precio de cada libro determinado sólo por las veces que se lea. ¿Es mejor sistema?
La edición electrónica y los nuevos métodos de comercialización tienden hacia el pago por lectura, primo del pago por visión y el nuevo mercado de la música digital.
Dentro de poco veremos libros con DRM que se autodestruirán una vez sean leídos. Las letras irán desapareciendo conforme la vista las recorre. Leeremos libros para ver caer las letras y las ideas impresas. Libros de una sola lectura, sin historia, sin tesoro, sin aquella flor seca entre páginas ni los subrayados del lector estudioso.” Precio por lectura.