Me pregunto si el aumento constante del petróleo beneficia exclusivamente a las petroleras o si esto es suficiente, por el poder que detentan, para que se busque desde otras instancias ese aumento imparable. Augusto Zamora R. introduce un aspecto de esta nueva guerra fría con Irán y Oriente Medio en general que se suele acallar: cómo esta escalada de precios afecta especialmente a los países menos pudientes y profundiza en la brecha entre los dos mundos: ” De mantenerse el incremento de los precios, la crisis de estos países puede tornarse irreversible. Y, como ocurre siempre, una de sus consecuencias será el aumento de los flujos migratorios hacia los países ricos, única alternativa de los desamparados para escapar de la miseria y la ruina de sus Estados de origen. Incluso países semiperiféricos como Turquía, donde el combustible tiene ya precios prohibitivos, o potencias emergentes como China, podrían verse arrastrados a la depauperación o la inestabilidad. Potencias regionales como Brasil verían zarandeadas sus economías y arrastrarían a su región. El África subsahariana, por su parte, recibiría el tiro de gracia.” Los rehenes del confilcto.