Emili Piera lamenta los cambios que se han dado últimamente en la profesión del periodismo. Claro, la red tiene mucha culpa, como también la tienen los diarios que han abandonado la información de la verdad en favor del partidismo o la cautela (que implica no informar de algo para no molestar al gobierno o a los anunciantes). “Lo dicho: todo está cambiado y ahora hay que pagar por ver partidos de fútbol que las tiranías regalaban con incontenible munificencia. La información sensible siempre vale dinero, a veces mucho, pero de ésa llega poca a oídos del periodista que en su condición de testigo civil quiere —y le enseñaron a— buscar síntomas y significaciones generales. Y aquí el periodismo expone otro flanco débil: en la época de la vigilancia privada y el contrato precario, de la urbanización exclusiva y del concejal como puta del constructor, ¿dónde están los espacios públicos?” Nuevo periodismo.