Hillary Clinton es, con atendible probabilidad, la futura presidenta de los Estados Unidos; es, además, del partido Demócrata. Y, además de haber apoyado la guerra de Irak, acaba de hacer unas declaraciones en las que alienta el ataque preventivo a Irán. Todo esto por si alguien todavía duda que el proceso está en marcha y será difícilmente frenable. Juan Gelman, La señora de Bill: “El Consejo de Liderazgo Democrático (DLC, por sus siglas en inglés) realimenta, por si hiciera falta, las posiciones de Hillary. El DLC es un influyente think-tank de dirigentes demócratas que defiende los intereses de las grandes corporaciones y brega para que el partido abandone sus pujos de centroizquierda y se ubique nítidamente en el centroderecha. Con las elecciones de noviembre a la vista, se ha convertido en un verdadero obstáculo para las actividades contra la guerra y amonesta a sus bases así: «Es importante que los demócratas entiendan que, a pesar de la declinación de Bush, EE.UU. sigue siendo un país de moderado a conservador».”