José Aguilar: “Lo más llamativo de las elecciones generales de Italia es que han consagrado la extraordinaria división del país en dos mitades prácticamente iguales y muy hostiles. La diferencia de votos entre La Unión de Prodi y la Casa de las Libertades de Berlusconi ha sido de unas décimas porcentuales. Veinticinco mil votos han decantado la disputa en favor del centro-izquierda, una coalición bastante heterogénea que se ha beneficiado, no obstante, del cambio en el sistema electoral auspiciado por Berlusconi hace seis meses para conseguir una mayoría de escaños en la Cámara de Diputados (340 de un total de 630) aunque sólo lograse una mayoría exigua de votos. Le ha salido el tiro por la culata: ha sido Prodi el que, por los pelos, podrá controlar la Cámara con comodidad. La última argucia legal de Il Cavaliere se le ha vuelto en contra.” El cazador cazado.