Entrevista con el último biógrafo de Borges y su traductor al inglés,
Norman di Giovanni: “Esos fueron días difíciles… El quería separarse [de su esposa] pero no sabía cómo hacerlo: era muy inocente en esas cosas. Su principal temor era, si dejaba de golpe la casa y a su mujer, perder sus libros. Así que en la mañana de nuestra fuga a Córdoba, planeada con precisión militar, enviamos al abogado con un documento certificado y dos o tres changadores, y cuando a la semana volvimos, todos sus libros estaban a salvo en la Biblioteca Nacional”.