Opino que el botellón es un problema de termodinámica. ¿Cómo encauzamos toda esa energía de la gente joven? Si la dejamos que se estanque, como es el caso, de alguna manera habrá que liberarla. Y esa manera ha tomado la forma del botellón. El uso de la policía y de las ordenanzas municipales para controlarlo no sirven para nada. Sigue estando ahí toda esa energía, y no sabemos que hacer con ella, como lo demuestran artículos como el de Carlos Sentís: “En definitiva, el botellón no es cosa de ahora mismo, sino que venía precedido de otras modalidades relativamente parecidas, aunque las concentraciones juveniles no fueran convocadas por móviles o por internet. Una cosa son los encuentros juveniles por motivos musicales o lúdicos y otra el consumo desmesurado de alcohol con promiscuidad y, a la vez, con elementos que buscan alboroto. Últimamente pareció que eran espontáneos que se lanzaban a la guerrilla urbana, pero, según se ha visto, los hay que están preparados y organizados para cualquier evento.” Botellones con coletazos.
2006-03-31 16:39
Menuda chorrada, venga a inventarse sesudos estudios socio-cutres de esos para dar un “elegante” rodeo al auténtico meollo del botellón…
Vamos a ver, a la gente joven no le dan orgásmicos pláceres tirados en medio de las plazas pasando frío-calor, sin WC ni música, es simplemente una consecuencia del hartazgo del modelo que ocio que venía imperando, esto es, estar embutidos en cutrediscos/pubs soportando aglomeraciones, siendo sistemáticamente timados con garrafón a precios astronómicos y sin poder bailar ni hablar… que lejos del módelo clásico de pub anglosajón, donde tienes salas específicas para sentarse, hablar y beber tranquilamente y salas de baile anexas donde está prohibido bailar con bebidas en la mano…
Pero claro, es un coñazo meterle mano a esa mafia discotequera que sistemáticamente incumple normas y que tantas mordid… estooo licencias dan a los ayuntamientos, salvo que haya una comunidad de vecinos cerca con suficiente paciencia y pasta como para denunciarlos por exceso de ruido…
En resumen, la mierda de oferta ocio es lo que ha provocado el botellón, no os engañéis…