Ernesto S. Pombo, Nuevo impuesto revolucionario: “Podemos ponernos tontos y decir que estamos ante un caso de colaboración económica voluntaria a un partido político. Podemos hablar, si queremos, de limosna, dádiva, óbolo, ofrenda y de ayuda y aprovechar todos los sinónimos del diccionario. Podemos incluso mirar hacia otro lado. Pero si le llamamos por su nombre, lo que ERC exige es un impuesto revolucionario en toda regla, inaceptable en un partido democrático, impropio de un país democrático, inadmisible en una sociedad civilizada e incongruente con unos líderes políticos que no aspiren a quedar como unos facinerosos.”
El tema, espinoso y que debería abrir el debate, y cerrarlo, sobre las financiaciones de los partidos, fue tratado también y bien por JV en Vuelve el clientelismo y en Tensión en la izquierda y en la prensa catalana.