Ayer me quedé de piedra cuando escuché en la radio del coche que el Gobierno lanzaba una campaña para advertir sobre los riesgos de fumar minetras se conduce. Perfecto; como apoyo de autoridad se aduce que no sé qué tanto por ciento de los accidentes son por distracciones. Así las cosas, debieran pensarse seriamente la posibilidad de prohibir los coches de más de una plaza, pues ya se sabe lo que pueden llegar a despistar los familiares, novias y copilotos en general. Por favor, que alguien cercano a algún ministro les diga que ya, que somos mayorcitos y no necesitamos que sigan cuidándonos. Adriano Morán propone otras muchas interesantes y necesarias medidas: “Los seres humanos demasiado bellos deberán caminar encapuchados por la ciudad (Vitorio y Luccino ya colaboran con la DGT en un burka de diseño) porque el movimiento cervical realizado por los conductores para disfrutar de su hermosura está detrás de 15 de cada 2 siniestros. Así mismo, según las mismas fuentes molientes, se ha demostrado que el 100% de los accidentes se producen mientras el corazón de los conductores está latiendo. El Gobierno ya trabaja en este particular.” La oscura relación latido-accidente.