La llegada de Fox al gobierno mexicano vino con promesas múltiples de cambio y reformas. Parece que no llega ninguna y la gente empieza a impacientarse con datos como el que sitúa a México entre los países más violentos del mundo. Isidro H. Cisneros, en
Civilización o barbarie, analiza el papel del estado y su legitimidad para controlar la violencia: “La necesidad del Estado nace de la convicción racional de los individuos quienes consideran que el uso indiscriminado de la fuerza por parte de los particulares genera un estado autodestructivo de guerra de todos contra todos como al parecer ocurre en algunas regiones de México”.