“El 30 de mayo, el fiscal general John Ashcroft dio a Castro uno de los más sólidos argumentos para negar al gobierno de los Estados Unidos estatura ética, cuando concedió al FBI, la oficina nacional de investigaciones, derecho a espiar la correspondencia electrónica y las actividades de todas las organizaciones políticas y religiosas. Pocas veces se había llegado tan lejos en la violación de las libertades individuales y, si Castro invoca la atroz decisión de Ashcroft para justificarse, no habrá cómo replicarle”. Tomás Eloy Martínez ataca una más de las mentiras que pretende (esta hace muchos años) hacernos creer el gobierno estadounidense: el bloqueo traerá la democracia a Cuba. Fidel Castro y después.