Se cumplen 30 años de una de las dictaduras más espantosas de la historia de la humanidad, horror que se vio intensificado para las víctimas por las políticas de punto final e indultos masivos a los culpables. A 30 años del golpe genocida: “Lucía García, de la agrupación HIJOS, afirma que «en un punto la construcción de la impunidad es algo intrínseco para estas democracias. La democracia tal como esta planteada no puede hacer otra cosa, porque sino se estaría contradiciendo con sus propias bases, que tiene que ver con un funcionamiento económico y toda una lógica social en donde el Estado sigue siendo el que tiene el poder de represión. Esto es algo que se ve en la práctica de las luchas sociales».
La Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP) también colaboró en el no-castigo: el informe Nunca más excluyó la lista de los represores. Es el horror sin sujetos causantes.” [Ref.: HeI]