La FIFA ha decidido que si se oyen gritos racistas en un campo de fútbol, el equipo al que siguen esos gritones puede perder varios puntos en el campeonato. A primera vista parece una buena solución, pero ya se está esperando el primer recurso a mentira, que seguidores de un equipo griten en campo de otro para quitarle puntos. Julián García Candau: “Quitar puntos por gritos racistas será entrar la dinámica de lo mafioso. Se podrían organizar bandas dedicadas a situarse estratégicamente en los campos de fútbol para que, con sus estentóreos gritos, se pueda culpar al equipo local. Si durante años ha habido que tentarse la ropa para evitar compras de partidos, perseguir primas a terceros y otra clase de argucias para modificar la clasificación, castigar por los gritos de desalmados puestos a sueldo será un sistema demasiado fácil para las bandas de facinerosos.” Racismo y puntos.