Hoy en La Nación coinciden dos artículos con el Palestina e Israel de fondo. Uno, claramente se sitúa al lado de los palestinos en el conflicto y denuncia la suavidad con que es tratada Israel por la comunidad internacional. El otro, habla de un nuevo —y constante— antisemitismo, y viene a decir que estar en contra de Israel viene acompañado generalmente de ese sentimiento. Ambos, creo yo, tienen su parte de razón, aunque no sé qué tamaño tienen esas partes.