Xavier Sala explica que cuando se desagregan las estadísticas en distintos factores, resulta que la diferencia salarial entre mujeres y hombres es bastante menor de lo que publican los periódicos. Así, el Gobierno estaría actuando con información incompleta al intentar reducir ese diferencial. Esto no quiere decir que no exista un problema, quiere decir que quizá haga falta otro tipo de solución. “Los O´Neill demuestran que uno de los elementos explicativos es que la mujer tiende a abandonar el mercado laboral temporalmente para tener y criar a sus hijos, y eso reduce su experiencia. Si se tiene en cuenta esto, el diferencial baja de 23,5% a 12,1%. Otro factor es que las mujeres tienden a querer trabajos con más flexibilidad y con menos estrés (como trabajos a tiempo parcial o en ONG) y eso reduce el diferencial hasta el 7,9%. El resto se podría atribuir a la discriminación…, aunque también pueden existir elementos de difícil medición como la inferior dedicación – entendiendo por ello el no querer quedarse en la empresa hasta altas horas de la madrugada porque hay que cuidar a los niños, la menor disponibilidad a la hora de viajar, etcétera.” Introducir discriminación.