El problema es que nos movemos a golpe de titulares que carecen de contenido: se lanza una noticia que carece de cuerpo, y se forma mil teorías alrededor de ella, todas especulativas. ¿La reducción brutal de la plantilla de TVE desmantela el ente pública? Parece que sí. ¿Es necesaria una reforma radical de la televisión estatal? Parece que también. Enrique Badía: “Cabe pensar que, en esto como en otras cosas, prestar un servicio público supone ofrecer o hacer algo que no cubren o cubren de forma distinta el resto de agentes que operan en el mercado. El problema surge a la hora de determinar qué reúne esa condición. Y no es simple teoría: analizando lo que ofrecen unos y otros, públicos y privados, no hay modo de encontrar diferencias, ni en servicios ni en contenidos ni en modelos de programación. ¿No será que el concepto de servicio público referido a lo audiovisual se ha quedado sin posible contenido y no cabe tal? De ser así, quizás los partidarios y defensores de una continuidad del sector público como operador de radio y televisión debieran construir otro tipo de argumentación y, en consecuencia, variar la esencia del modelo actual.” El papel público en radio y televisión.