En La educación, la democracia y la prensa comienza José Luis Barreriro Rivas advirtiendo sobre la necesidad de una prensa libre para tener una democracia plena; después se diluye en la petición de una educación atenta a este hecho, y pide niños lectores de periódicos. Lo que hay que pedir es niños traductores de periódicos, interpretadores atentos siempre y en alerta a lo que lean y vean. En fin, que si no me convencía el contenido del artículo de Barreiro, me acordé de un ejemplo perfecto para hablar de prensa y democracia que había leído el sábado: A El Corte Inglés, ni tocarlo, artículo en el que David Iwasaki comenta y reproduce un reportaje del nuevo diario El economista que se atreve a hablar de la discriminación laboral hacia la mujer de los grandes almacenes, crítica tabú en cualquier diario español si quiere seguir gozando de ingresos de publicidad.
2006-03-14 01:24
Es complicado conseguir una prensa libre desatada de intereses económicos, y menos aún ideológicos. Sin embargo, siempre es mejor el interés ideológico que se ve más claro que el económico, más agazapado y sólo visible entre líneas.
En cuanto a la educación, ésta sirve para adoctrinar al niño para que permanezca en el sistema. Si les enseñas a interpretar la prensa, les enseñas a poner en duda el sistema.
Díficil de solucionar tanto lo uno como lo otro. Pero mientras hayan espacios de debate como Libro de notas estaré más tranquilo :-)