Vicenç Fisas habla de los distintos procesos de abandono de las armas que están en marcha en el mundo, y sin que sea extrapolable, sí se pregunta por posibles enseñanzas para nuestros problemas: “Creo que la respuesta está en la magnitud de las mismas cifras que he mencionado, con más de un millón de personas en proceso de dejar las armas, desmovilizarse y reintegrarse en sus sociedades y en todos los continentes. Algunos de los conflictos que han finalizado tienen que ver con la guerra fría; otros, con simples luchas por el poder político; unos más, por buscar formas de autogobierno, y otros, finalmente, por controlar recursos naturales.
En las fases álgidas de estos conflictos no hubo nunca piedad para la población civil o respeto por el derecho humanitario y, sin embargo, pudieron finalizar, y el esfuerzo está ahora dirigido a la reconstrucción de las sociedades divididas y en curar las tremendas heridas que permanecerán abiertas todavía durante unos cuantos años.” Ayudar a dejar las armas.