Vale la pena aplicarse al humor de Mariano Gistaín, y pasar con él del sarcasmo burlón a la seriedad más drástica, muchas veces todo en uno. En este caso, Gato pecadorrr da vueltas a la idea de Europa, entre la gripe aviar y George Steiner: “En el año 91 se publicó una foto de un hombre que había muerto mientras yacía con una gallina en franco aberramiento, les cayó una piedra en pleno campo, en un margín. Foto de premio sin premio. Ahora semejante actitud sería un alto riesgo. La historia del pobre gato contagiado tiene mucho interés para Europa, porque si no es el gato o las investigaciones sobre los zulos volantes de la CIA, nos abocamos al euribor escaldado del agua huye. [...]
Dice Steiner que Europa es los cafés, el universo paseable, recorrible a pie, y los rótulos de las calles, que en USA ponen números y letras, y en Europa esos rótulos son un catálogo de grandes hombres, una guía permanente de genios y, ay, también un recuento de horrores, exterminios, guerras y desastres.”