Desconocía la existencia de un movimiento conocido como decrecimiento, pero creo que al menos merece ser escuchado: “lo que criticamos es el Becerro de Oro de la ubicuidad planetaria pero también de la izquierda tradicional, que es la creencia en la virtud benefactora (en el sentido material, existencia e incluso moral) del aumento del PIB. El crecimiento del PIB no implica ni “felicidad perpetua”, ni progreso moral, ni embriaguez vital en sí misma. ¡Y sin embargo esto es lo que nos han venido prometiendo todos los Adam Smith de la Tierra desde el siglo XVIII…y aun hoy prometen todos los discursos patronales, publicitarios y políticos tanto de la derecha como de la izquierda!.
Las leyes que guían nuestra acción no son las leyes del mercado, de la matemática, de la biología o de los cuerpos celestes, sino que son las leyes estéticas de la sensibilidad, las leyes del don, de la imitación, de la simpatía y de la empatía, las leyes de la ética y de la responsabilidad que tienen su fundamento en “el-mundo-sensible-de-la-vida” (vida no en un sentido biológico sino en el sentido fenomenológico).” Clement Homs, ¿Decrecimiento?.