Ya hacía falta un acercamiento teórico al fenómeno de las bitácoras que se alejase un poco del meollo para observarlo con algo de perspectiva: “para cualquier clasificación más allá del dispositivo [herramienta informática que permite la actualización de contenidos], hay que consultar a Aristóteles y algunos manuales de periodismo de principios del siglo pasado. Los géneros y formas básicas de comunicación han sido definidas desde hace mucho y no han cambiado hasta hoy”.
Weblogs: entre el qué y el cuáles, de Adolfo Ramírez Corona.
2002-06-07 01:18 Este artículo está bien, pero yo sigo opinando que nuestra verdadera fuerza, y quizás lo que sorprende desde fuera, es la libertad y la independencia, que no tiene ningún otro medio de comunicación.
2002-06-07 01:47 Sí, estoy de acuerdo, pero es una libertad y unaq independencia que viene dada porque cada bitácora, en general, depende de un sólo artífice, con lo que sólo tiene que responder antes sí mismo; esto se diluye en un periódico o una revista; otra razón es la no pertenencia a grupos mediáticos ni empresas, lo que, por otra parte, reduce la influencia que su libertad pudiese tener al verse limitada su visibilidad por su pequeñez.