El Gobierno marca la política antiterrorista y la oposición le apoya sin reparos; lo dice el pacto antiterrorista y así fue hasta ahora. El Gobierno no ha puesto sobre la mesa ni una sola concesión posible ni futura a la banda terrorista, aunque el Partido Popular ya se ha inventado todas; por ejemplo lo de las penas a terroristas, aunque ahora que se sabe la resolución del Tribunal Supremo no creo que pidan perdón por el infundio. En fin, demasiada precipitación de unos, en un ambiente hostil en el que dudo que se puedan sacar conclusiones de cualquier movimiento. Antonio Casado: ” La receta quedó resumida por la vicepresidenta del Gobierno, Fernández de la Vega, tras el Consejo de Ministros del viernes pasado. Uno, mientras ETA siga utilizando la violencia, el Gobierno no negocia ni autoriza a nadie para negociar en su nombre. Y dos, cuando ETA anuncie un creíble adiós a las armas, el presidente del Gobierno acudirá al Parlamento para explicar sus planes.
Se supone que entonces Rodríguez Zapatero informaría al Parlamento de sus intenciones encaminadas a facilitar el desarme de ETA y alfombrar el retorno de Batasuna a la legalidad. Correcto. Pero el presidente del Gobierno no tiene carta blanca para hacer lo que le venga en gana.” Jarro de agua fría.