Manuel Muñoz: “El Partido Popular lleva a cabo una insistente campaña de indignada recogida de firmas porque considera que el aún no definitivamente aprobado Estatuto de Autonomía de Cataluña no sólo supone una reforma encubierta de la Constitución, sino también una especie de ruptura de España. Sin embargo sus diputados aplaudieron con entusiasmo el pasado jueves en el Congreso la aprobación del proyecto de reforma del Estatuto valenciano. Todos no, por supuesto, ya que el ex presidente de la Generalitat y actual portavoz en la Cámara baja, Eduardo Zaplana, mantuvo una prudente reserva. Y estoy por decir que debe de ser la suya la postura más coherente, ya que, como puso de relieve no hace mucho en Valencia Nicolás Sartorius, el proyecto de reforma del Estatuto valenciano incluye cosas, especialmente en materia tributaria y judicial, que han recibido la bendición del PP en ese texto, mientras que son rechazadas en el catalán.”
Coherencia e incoherencia.