Lo que Kofi Annan dice en
Una oportunidad para nuestro futuro suena muy bien, muy esperanzador y muy optimista: “Ahora se nos presenta una nueva oportunidad para solucionar estos problemas: la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que se llevará a cabo en Johannesburgo, Sudáfrica, dentro de tres meses. Sobra decir que la Cumbre por sí misma no cambiará la historia. Creo, sin embargo, que esta Cumbre será vista como un parte aguas si se logran compromisos claros para impulsar el cambio e iniciativas frescas que se materialicen en cinco áreas específicas”. Yo preferiría que se dedicase a decir cosas como que hay que reformar la ONU para evitar que los cinco países más poderosos del mundo dominen a los ¿179? restantes de la organización. El problema de las cumbres es que cuando las alcanzas, el descenso lo haces con sensación de vacío.