Carlos Colón: “Nunca he visto tan cuestionada —y más tibiamente defendida— la libertad de expresión como en estas últimas semanas, desde que se hizo estallar (artificial y estratégicamente) la cuestión de las caricaturas de Mahoma. Un director de periódico despedido en Francia, dos directores de semanarios egipcios encarcelados y afrontando una posible condena a cinco años de cárcel, varios periodistas de la televisión argelina despedidos, informativos televisivos españoles que no se atreven a mostrar la portada al informar de la publicación de las viñetas en la revista francesa Charlie Hebdo… Y un silencio cómplice o autoculpable en muchos medios europeos, matizadas y tibias defensas de la libertad de expresión que dejan siempre claro que ésta tiene límites no escritos más allá de los que las distintas legislaciones fijan; cuando no, como he leído con estupor, acusaciones de fundamentalismo a la tolerancia occidental o incluso abiertas defensas de la primacía de la teocracia sobre la democracia.”
Europa y su libertad.