“El ser humano de nuestros días está especializado en razonar desde su ego, tanto individual como colectivo. He ahí la etiología de su retraso, la causa general de su sufrimiento y de su dificultad de aprendizaje para la convergencia y la posible evolución. El nuevo ser humano podrá renacer de nuevo, reconstruirse, en la medida en que durante largo tiempo desee reducir su egocentrismo y su parcialidad y adquirir una conciencia más compleja y profunda de sus capacidades genéticas y epigenéticas. Quizá así podrá ponerse a la altura del potencial humanizador de su propio cerebro, para poder llegar a pensar, desde su autoconciencia, con todas sus células, con todo su ser.” Agustín de la Herrán Gascón:
Fundamentos de racionalidad compleja.