En la guerra globalizada, el estado (el que sea) tiende hacia el totalitarismo. La “seguridad” es su principal preocupación. Cualquier protesta contra el estado es interpretada como un problema de seguridad pública. Cindy Sheehan, la mujer que perdió a su hijo en Irak y ha liderado muchas de las protestas contra la guerra, fue arrestada justo antes del discurso de Bush sobre el estado de la nación. “Como tenía calor por haber subido tres plantas desde el lavabo, me desabroché la cremallera de la chaqueta. Me volví hacia la derecha para sacar el brazo izquierdo y el agente vio la camiseta y gritó: ‘¡Una manifestante!’. Entonces se abalanzó sobre mí, me levantó del asiento con brusquedad y después de inmovilizarme con las manos a la espalda, me llevó a empujones escaleras arriba. ‘Ya me marcho’, le dije. ‘¿Por qué me trata con tanta brusquedad?’. El tipo corrió conmigo hasta los ascensores, gritándole a todo el mundo que se hiciera a un lado. Cuando llegamos al ascensor, me esposó y me llevó a la calle donde esperamos la llegada de un coche patrulla. Cuando salíamos, alguien dijo ‘Es Cindy Sheehan’ y el agente que me había detenido dijo: ‘Baje las escaleras con cuidado’. ‘Pues cuando me ha llevado arrastras por las otras escaleras no le ha preocupado mucho si me hacía daño’, repliqué. ‘Pero es que usted estaba protestando’. ¡Huau! ¡Me han sacado arrastras del Capitolio por protestar!” Qué me ocurrió realmente.