“El libro, del que tan seguros estábamos, se está haciendo problemático. Era el sumo exponente del mundo de la palabra y de la idea y ahora le han salido demasiados competidores. Sobre todo sufre fuertes embates procedentes del mundo de la imagen. De otra parte, es un producto estático que exige estudio, reposo y reflexión y que se ve amenazado por otros más ágiles, ligeros y agresivos, traídos por las nuevas tecnologías”. Francisco Rodríguez Adrados,
El libro es ya problemático.