Yo sólo creo en la traducción como un recurso para conocer muy vagamente el autor original; o si el traductor es un creador y lo que escriba tiene valor por sí mismo. José Ángel García Juste ofrece una primera entrega de lo que parece ser un saga de reflexiones sobre la labor traductora:
U-turn: “Pero la traducción no debe ser una mera interpretación. El traductor no debe ofrecer nada más que su propia lengua, procurando una vez más ser invisible. Su mérito creativo estará en función del original: cuanto más creativo sea el original más meritorio será el traductor. El traductor debe poner en relación dos modos de diferentes de pensar y de sentir, los suyos y los del autor original
el genio, por naturaleza inimitable.”