Lo de referendum es antológico; iba a decir que es el principio del fin de la cúpula del PP, pero ya lo he dicho demasiadas veces. Por un lado, es una demostración de lo poco que confían en las instituciones democráticas: no confían en la legitimidad del parlamento para aprobar leyes, y no confían en el Tribunal Constitucional que es el organismo encargado de decir si el Estatuto de Cataluña que se apruebe es o no constitucional. Pero es que además, la pregunta es digna de figurar como ejemplo destacado en una antología de la demagogía y la manipulación: ¿quién va a responder que no? Y lo único que esa pregunta puede provocar es una respuesta negativa para, perdonen, joder. Alber Vázquez opina más o menos eso, y brevemente: Rompiendo España por la derecha.