Hubo quien el pasado martes, 17 de Enero, estuvo pendiente de alguna catástrofe mundial o incluso planetaria que esperaba y temía al mismo tiempo que ocurriera; a mí esas cosas siempre se me olvidan, será por el escaso crédito que pongo en ellas. Resulta que en esa fecha estaba anunciado que se acabaría de tallar el diamante de los “Illuminati” y la destrucción del mundo que hoy conocemos vendría en forma de una guerra nuclear o un gran incendio. José Manuel Ponte escribe sobre esa otra profecía incumplida.