En Valencia nos está entrando el yuyu porque hemos quedado fuera del eje de comunicaciones terrestres diseñado por la UE para España. Esto evidentemente nos condena a una economía de servicios turísticos, al ladrillo,ya que nos deja fuera de la economía industrial. También ocurre que el gobierno valenciano se negó a formar parte de una eurorregión mediterránea propuesta por Cataluña. ¿Es éste el primer efecto de esa negativa? Josep Vicent Boira: “Con el nuevo sistema prácticamente se da por acabada la estructura industrial, agrícola comercial y terciaria avanzada de la economía valenciana. Se apuesta explícita o implícitamente por un destino que podría ser grabado a fuego en la frente de los valencianos: los servicios turísticos y residenciales a extranjeros y españoles. Un mapa que no adopte una estructura en malla o en red fosilizaría, calcificaría si habláramos en términos médicos, la actual tendencia hacia el desarrollo turístico y residencial, haciéndola irreversible y poco compatible con otros desarrollos económicos (financieros, terciario avanzado, logística intermodal?) que pudieran aparecer más adelante.” Por qué era mejor una España radial.