Ya sabemos que Sharon no se reincorporará a la vida política en Israel, y su sustitución promete múltiples incógnitas y aporta un poco más de incertidumbre a la ya de por sí tambaleante situación en la zona. Niall Ferguson hace un ejercicio de política comparada para analizar la situación, y aporta un dato que puede ser importante en la deriva del conflicto: “En Oriente Medio, en cambio, la demografía trabaja contra Israel. No se trata únicamente de que los israelíes sean superados en número por los árabes hostiles más allá de sus fronteras. En el propio Israel y también en los territorios ocupados las tendencias demográficas trabajan en contra de ellos. Las tasas de fertilidad totales en la franja de Gaza se cuentan entre las más elevadas del mundo, con más de siete nacimientos por mujer, en contraste con los tres nacimientos por mujer de Israel. Incluso dentro de Israel las mujeres judías muestran una tasa de fertilidad de 2,7 en comparación con un 4,8 en el caso de las árabes.” Los enigmas de Oriente Medio.