Luis de Velasco: “Morales, que sin duda es persona inteligente y con una larga trayectoria sindical y política, sabe perfectamente que políticas como las aplicadas por Allende en Chile en los setenta de expropiación de los recursos naturales y de enfrentamiento frontal con los poderes económicos foráneos se acabaron con el bombardeo de La Moneda por los golpistas y que la globalización de la economía, especialmente en las inversiones y los flujos financieros, ha extendido el certificado de defunción para esos proyectos que hoy ya no existen en ninguna parte, ni siquiera en Bolivia. Claro que entre esas políticas y lo que tradicionalmente se ha denominado como el “saqueo imperialista” o, dicho de otra manera, la obtención por parte de inversiones extranjeras de rentabilidades increíbles, existe un punto intermedio y es el que Morales parece que va intentar alcanzar. Objetivo: lo dejó entrever cuando afirmó no querer dueños sino socios. Procedimiento: renegociación de contratos con mayores impuestos y regalías y participaciones conjuntas en el capital, o sea, método Chávez. Es una magnífica oportunidad para que las grandes empresas españolas con inversiones en ese país demuestren que la cacareada “responsabilidad social corporativa” es algo más que obras de caridad y palabrería para la galería.”
Dejen que Evo Morales gobierne.