El eructo del general Mena no ha sido otra cosa que la consecuencia lógica del clima bélico-verbal instaurado por la derecha española. Y no sería más que eso, un eructo molesto y maloliente, si el PP no lo justificase primero, y lo condenase después a regañadientes. Espero que esto haya sido el canto del cisne, pero no veo razones para pensar en un cambio de rumbo: es fácil adoptar la postura nihilista, negar todo sin proponer absolutamente nada intentando utilizar el miedo y los instintos primarios para atacar al gobierno y, de paso, horadar poco a poco las instituciones en las que, parece, nunca creyeron del todo. Dejo aquí una brevísima selección de la mucha tinta que se derramó este fin de semana:
Carlos Carnicero, El PP comprende al general
Juan Carlos García Gómez, Tensión golpista
Alber Vázquez, Golpistas españoles
Íñigo Sáenz de Ugarte, El general que no sabía de lo que hablaba
Roberto L. Blanco Valdés, Los militares y la Constitución
Jorge Trías Sagnier, La proclama de Mena, una justificación de las palabras del general.
Juan Varela, La estrategia Mena
2006-01-09 17:36 Hola, se dice eructo, con “c”.