Soy un gran aficionado a los bares (no me tomen por borracho, que a menudo me pido un agua simplemente para seguir estando en el local o en la conversación), y una de las razones de esa afición es que en los bares se puede hablar con la gente. O lo que para mí es más interesante, oír lo que dice la gente. Ayer entro en uno, abro el periódico conservador que leen allí y me encuentro con el siguiente artículo, que no está mal para un diario conservador. Isabel Máñez Testor:”No podemos reducir la cuestión de la conciliación de la vida familiar y laboral a las mujeres. Cierto es que ellas, por su naturaleza, dan a luz a los hijos, pero a partir de ese momento el cuidado, la protección, la educación y la atención de esos hijos corresponde en igual medida al padre y a la madre. Cada matrimonio deberá hablar en profundidad sobre cómo distribuir su tiempo de dedicación al trabajo y a la propia familia y, desde su libertad, decidir hasta dónde se está dispuesto a renunciar en uno u otro sistema –familia y trabajo.” Conciliar la vida familiar y la laboral.