“Arcadi Espada*, Entrada del 3 de enero: “Entre las características más sobrenaturales de la izquierda está su almario. Su reserva espiritual. Allí se resguardan del inexorable principio de la realidad. No sucede lo mismo con la derecha, claro. Aún no se ha visto a ningún catón despreciar a los suyos con un rictus: “Si es que a esto puede llamársele derecha…” Las gentes de derechas pueden estar o no de acuerdo con determinadas decisiones o estrategias que tomen sus partidos en el mundo. Pero nunca niegan la mayor. Es decir, la deslegitimación esencialista. Las purgas, claro, ahora lo veo. Sería inútil que se le preguntara a alguno de estos descontentos: ¿Y bien, dove? ¿Dónde esta la izquierda, entonces? ¿En el pasado de una ilusión? ¿En la Cuba castrista? ¿En la China transaccional? ¿En la ecología de las Farc? ¿En el adán Evo? La condición del juego es que nunca esté localizable. La izquierda es una llamada perdida.”