Excelente y denso texto de Slavoj Zizek sobre las nuevas formas de ideológicas de maniqueísmo y alienamiento, La carretilla vacía: “Acaso no sucede lo mismo con el posmoderno desprecio hacia las grandes causas ideológicas y la noción de que, en nuestra era pos-ideológica, en vez de intentar cambiar el mundo, deberíamos renovarnos personalmente mediante la adscripción a nuevas formas (sexual, espiritual, estética) de actividad subjetivas. Enfrentados a argumentos de este tipo, uno no puede más que recordar la vieja lección de la teoría crítica: cuando tratamos de preservar la esfera auténtica íntima de privacidad contra la violencia «alienante» de los asuntos públicos, es la propia privacidad la que se pierde. Retirarse hacia asuntos privados significa hoy adoptar fórmulas de autenticidad privadas publicitadas por la industria cultural contemporánea: desde tomar clases en enriquecimiento espiritual interior a apuntarse a un gimnasio “body building”. La última palabra de recluirse en la privacidad es la confesión pública de los secretos íntimos en los shows de televisión que llenan nuestras emisiones. Contra este tipo de privacidad, la única manera de saltarse las restricciones de la vida pública “alienada” es mediante la invención de una nueva colectividad.”