Dominique Moisi “Para decirlo sin rodeos, Rusia ya no está en la misma categoría que China. Mientras que ésta recupera orgullosamente su antiguo estatus mundial después de siglos de decadencia, Rusia está tratando, desafiante, de resucitar su antiguo estatus imperial, pero en una forma que parece estar destinada al fracaso. Es claro que Rusia ha dado pasos gigantescos en la dirección equivocada, al tiempo que China los ha dado, por pequeños que sean, en la dirección correcta. Al conocer a la
nueva nomenklatura rusa uno experimenta la súbita sensación de ser 20 años más joven, dada su nostalgia por los desplantes de la Guerra Fría. En contraste, vistas a la distancia con sus trajes nuevos, podría pensarse que las élites económicas chinas son japonesas. Mientras que Rusia representa un regreso al pasado, en China se ve una apertura, aunque ambigua, hacia el futuro.”
Rusia va rápido en la dirección equivocada.