Se ha desatado una bronca en torno al trabajo del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado. Un crítico francés (tenía que ser) la tilda de “voyeurismo sentimental”. Yo no sé si acabo de estar en desacuerdo con ese crítico, pero aquí hay una entrevista realizada en Buenos Aires con el crítico portorriqueño,
Julio Ramos, que propone una recategorización de los refugiados, ya que estos no son considerados como sujetos. Si no eres sujeto no tienes derechos, ni siquiera tienes punto de vista. Ramos: “como en Salgado, las mareas de refugiados quedan expuestas a la mirada y la intervención estética que, como en otros momentos históricos, produce representaciones (del abandono, de la vulnerabilidad extrema) allí donde el discurso de la ley aún no generó categorías para pensar el sujeto.”