Juan José Millás: “Lo primero es despiezarlo, deconstruirlo, por expresarlo con el neologismo de moda. El coronel Sanders, sin haber leído a Derrida, sabía deconstruir perfectamente un pollo, lo que tiene su mérito. Aquí están las alitas, la pechuga, los muslos o muslitos, el cuello, la cabeza? Ahora hay que dar un tratamiento al resultado de la deconstrucción. El coronel Sanders tenía sin duda algo de forense. He probado su pollo en más de una ocasión (mi padre lo adoraba) y sabía un poco a autopsia. Lo digo en el mejor sentido de la palabra. Lo increíble es que tuviera que llamar a 1.700 puertas antes de que le hicieran caso. «¿Qué habría pasado —pone en Internet—, si se hubiera rendido en la número 1.699?» Pues que la humanidad no habría conocido ese continente mental que es el Kentucky Fried Chicken.”
Todo está unido.