José Antonio del Valle reconstruye la historia de Sabbatai Zevi, sefardita que vivió en el siglo XVI,
El penúltimo mesías: “En 1666 Sabbatai Zevi se proclamó Rey de reyes y declaró que viajaría a Constantinopla para que el sultán le cediese su trono. En lugar de eso se encontró con el Gran Visir Ahmed Köprülü, quien lo desterró a un castillo en Abydos. Lejos de ser una prisión, el castillo de Abydos se convirtió en una especie de corte, donde prosiguió sus fiestas y jaranas, así como sus contactos con sus fieles a lo largo y ancho del mundo. Desgraciadamente sus innovaciones crearon disturbios en las comunidades judías, y causaron persecuciones contra ellos en varias. Finalmente, cansado de rumores que decían que Zevi estaba preparando una revuelta, el sultán Mehmed IV le mandó llamar y le obligó a hacerse musulmán para evitar el cadalso. Zevi aceptó y la mayoría de sus adeptos le abandonaron. No obstante, algunos de ellos pensaron que era solo una manera de poder convertir a miles de musulmanes y Zevi empezó a jugar un doble juego, convenciendo al sultán de que lo que de verdad hacía era convertir judíos al Islam.”