Sí, en Valencia se empieza a sentir que lo normal es la corrupción, lo que ha habido toda la vida, lo que no puede cambiar. Y con cada caso nuevo que va a los tribunales, los portavoces del gobierno autónomo se ponen a gritar, a echar balones fuera. Emili Piera: “El conseller González Pons, por ejemplo, se trabaja el principio fundamental de la charcutería política hispana: del catalán, como del cerdo, se aprovecha todo. Parece que el Gobierno Camps y los ejecutivos afines que le precedieron, los que presidía Zaplana, afrontan sin demasiado coste el afloramiento de todo tipo de trapisondas de las que tienen la culpa los catalanes, que son un poco como los judíos que trabajaron intensamente por la ruina de Alemania, ¿no? El PSPV no parece recoger los beneficios de la acumulación de pufos o a lo peor el electorado ya cree normal el nepotismo y la evasión de impuestos. Presuntos. Y mariquita el último.” Del catalán y el cerdo.