Felix de Azúa escribe sobre la para él la novela del año,
El año que tampoco hicimos la Revolución: “El texto se ve hábilmente entrecortado con asesinatos, robos, asaltos, reclusiones forzosas, juicios y condenas, dramas de inmigrantes, prisiones. De vez en cuando, una entrevista o una carta añade una nota de emoción, como la muy tremenda de Lothar Baier antes de suicidarse. Todos y cada uno de los sucesos está rigurosamente copiado de la prensa diaria.
El colofón del libro es un poema de Bertold Brecht (Resolución de los Comuneros) que debería ponernos en pie y salir a la calle para incendiar sucursales de banco. En lugar de eso, aquí estoy, escribiendo como un idiota. Por lo menos ya saben dónde tienen toda la información económica del año 2004/5 en España, situada en un contexto sociológico aterrador y dispuesto con el montaje artístico de Walter Benjamín en el
Libro de los Pasajes. Es la novela del año. Y todo lo que cuenta es real como la vida misma.
Al igual que el Colectivo Todoazen, este redactor se asombra de que vivamos en el paraíso, según dice el gobierno, y que el único problema del país sea la metafísica nacionalista.”
Economía y delito.